Estilo clásico, moderno o contemporáneo: ¿Cuál prefieres?

Estos 3 estilos suelen ser los más frecuentes dentro de la decoración y arquitectura del hogar, y además son los 3 grandes bloques principales dentro de los que se engloban todos los demás. La gente suele confundirlos, por lo que en este artículo explicaremos sus principales diferencias, ya que son francamente diferentes entre sí.

·         Estilo moderno

Este estilo rompe con lo establecido tradicionalmente épocas antes de la revolución industrial.

Se caracteriza por ángulos rectos y líneas puras. Los espacios son abiertos y limpios, incorporando recurrentemente muebles de pared, que no ocupan mucho espacio. Estos muebles utilizados suelen buscar la simplicidad, huyendo de adornos recargados, y apostando por superficies pulidas y elegantes. Se buscan acabados ergonómicos.

Sus colores principales son los tonos blancos y beiges. También incorpora algunos contrastes, pero suaves, con tonos como el negro.

En este estilo también es muy recurrente el uso de colores y elementos naturales. El efecto de bienestar que pueden causar las plantas y flores es brutal. También aportará ese efecto cromático de color que dará sensación de bienestar general a cualquier estancia. 

·         Estilo contemporáneo

Este estilo es, básicamente, el implementado en la época actual, y se puede decir que es un término medio entre el clásico y el moderno.

Puede confundirse bastante con el moderno ya que, entre sus características, también se encuentra el uso de una línea recta y pura. También busca la amplitud en las estancias, dejando grandes espacios libres. 

Se diferencia del estilo moderno en varios factores, como los acabados, o el uso de grandes elementos decorativos de techo, como lámparas o esculturas.  Además, se puede decir que es un estilo poco convencional, por lo que incorpora elementos que no suelen verse en los demás estilos, como jardines interiores, chimeneas originales, o duchas diferentes. 

La iluminación es crucial, y busca aportar una sensación de amplitud, con el uso de grandes ventanales, por ejemplo.

Los materiales más utilizados son los vidrios, metales, aceros o microcementos. En cuanto a colores, destacan los negros, blancos, grises y marrones. También suelen agregar tonos fuertes para romper la monotonía, como colores terrosos, turquesas, verdes, rojos o marrones. 

Para finalizar, podemos decir que este estilo está en constante evolución, ya que va adaptándose a las tendencias del momento, por lo que es difícil encasillarlo.

·         Estilo clásico

Este es el más diferente a los dos comentados anteriormente, y hoy en día es una clara evolución del estilo de “toda la vida”, por lo que sigue siendo muy popular y recurrente entre la población.

Hoy en día, el estilo clásico es atemporal, elegante y sobrio. Al contrario de lo comentado en los estilos anteriores, el estilo clásico tienda a utilizar muchos elementos decorativos, como estatuas, arcos o columnas. También es recurrente el uso de muebles de buena calidad.

El material utilizado por excelencia es la madera, más concretamente el cerezo, el nogal, y la caoba.

En cuanto a colores, destacan los tonos dorados, verdes y beige. Además, se utilizan muchos tapizados y telas como el raso, la seda o el terciopelo.

Dentro de la iluminación, destacan las lámparas de araña de piedra transparente, o los candelabros de bronce.

Aunque categoricemos los estilos, la realidad es que cada vez más se lleva la implementación de varios tipos de estilos en un mismo hogar, e incluso en una misma estancia. Por lo tanto, cada vez tendemos más a realizar fusiones entre ellos, alejándonos de las categorías.

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