Trucos infalibles de organización del hogar

El tiempo es oro, y cada vez más, buscamos ahorrarlo en el día a día. Cuidar del hogar es una tarea imprescindible, pero que requiere paciencia y atención, por eso muchas veces terminamos organizando las cosas de manera rápida y mal. Hoy compartimos algunos trucos, que están al alcance de tu mano, y te permitirán acabar con el caos que muchas veces se forma en casa.

• El primero puede parecer obvio, pero pocas veces se tiene en cuenta, y es elegir un mobiliario adecuado. Esto te permitirá recoger menos, ya que los objetos estarán ordenados estratégicamente. Por ejemplo, los organizadores y cajas son clave, ya que pueden guardarse elementos del día a día que incentivan al desorden, como las cápsulas de café, el maquillaje o los utensilios de cocina. En el salón también vendrían genial para almacenar cargadores, cables, bolsos, y demás artículos que no gusta que estén a la vista, y que además son un impedimento en el tema de la limpieza.

• El segundo truco es hacer limpieza cada dos meses aproximadamente, y reflexionar sobre qué cosas utilizas realmente, y cuáles no. Algunas de las preguntas que puedes hacerte para saber si debes quedarte con algo o no son las siguientes: “¿Hace cuánto que no lo uso? ¿Lo necesito de verdad? ¿Está desgastado o es hora de renovarlo?”.

• El tercero es probar a organizar los artículos de manera diferente, por ejemplo, por colores, función, o frecuencia de uso. Ara que te sea más sencillo, la ropa puede ser útil organizarla por colores, y los artículos de cocina por frecuencia d uso.

• El cuarto truco que puede implementarse en el hogar es dejar las superficies libres de objetos. Esto es crucial a la hora de la limpieza, ya que nos facilitará mucho el proceso. Para esto, vuelve a entrar el primer paso, y es que resulta crucial el mobiliario para almacenar todo lo que sea necesario.

• El quinto truco es uno de los más importantes, aunque no lo parezca. El éxito depende considerablemente de pensar con detenimiento “¿Cuándo voy a empezar? ¿Por qué voy a empezar? ¿Cuánto tiempo va a tomarme aproximadamente cada acción?”. Básicamente, dividir el trabajo y reflexionar sobre cómo hacerlo.

• Tenemos que tener en mente que dividir el trabajo día a día es crucial, y este justamente es el sexto truco. Hay pequeñas acciones que debemos proponernos realizar día a día. Al igual que tienes la costumbre de hacer la cama cada mañana, pues desarrollar otras, como pasar un paño húmedo sobre los muebles, recoger cosas del escritorio y limpiar la vitro cada vez que sea utilizada. Son pequeñas tareas que no supongan demasiado, pero que vayan a marcar la diferencia a largo plazo. Así, cuando llegue tu gran día de limpieza de la semana, muchas de las cosas ya estarán hechas.

• El último, pero no menos importante, es aplicar la regla “lo que entra, por lo que sale”. Si la tenemos en mente, nos ahorraremos una gran cantidad de tiempo. Consiste básicamente en que, cada cosa que se utilice y se saque de su sitio, hay que ponerla de nuevo en su lugar una vez que se acabe de utilizar. Al principio puede dar pereza, pero a la larga será bastante beneficioso. Por ejemplo, cada vez que saquemos ropa del armario (para probárnosla o llevarla), la colocamos de nuevo en su sitio posteriormente Lo mismo con artículos de cocina (que se usen para realizar recetas), o con el baño (maquillaje, desodorante, cremas…).