Psicología del color en el hogar
Los colores comunican sentimientos y emociones, por lo que es importante elegir bien cuáles queremos implementar en nuestro hogar, según lo que busquemos transmitir.
Para comenzar es importante conocer con qué emociones suele estar asociado cada color:
El rojo transmite energía, positivismo, pasión, e intensidad. Es importante saber combinarlo para no caer en su versión más agresiva.
El naranja transmite vitalidad y creatividad, además de ser un clásico a nivel otoñal.
El amarillo se asocia con la luz, y es acogedor y alegre. Es una buena elección en cuanto a decoración infantil, y es importante conocer cómo combinarlo para que no genere nerviosismo ni agobio.
El verde genera calma y relajación, y es utilizado en una gran variedad de estancias.
El azul es el color por excelencia de la paz y serenidad. Crea ambientes elegantes y tranquilos, y suele crear espacios armónicos.
El morado se asocia con la fantasía y espiritualidad. Suele ser utilizado en complementos o decoración, ya que puede dar un toque elegante, refrescante y estimulante al hogar.
El rosa suele transmitir diversión, animación y positividad. Puede crear atmósferas diferentes e interesantes.
Una vez conocida la psicología del color a rasgos generales, es importante saber cuáles combinan mejor en cada estancia del hogar.
Para un salón comedor se suele favorecer un entorno familiar y acogedor, por lo que debemos optar principalmente por tonos cálidos. También podemos introducir colores de contraste para revivir la sala. Como colores neutros podemos escoger el beige, el blanco y el gris; y para dar contraste el verde o azul, que suelen crear un equilibrio.
Para el dormitorio se suele buscar la calma, por lo que los verdes, azules y grises son una gran opción, ya que fomentan la sensación de descanso y relax. También suelen añadirse rosas o morados, pero siendo bien combinados y eligiendo las tonalidades adecuadamente.
En cuanto a la cocina, pueden ser buenas opciones colores tanto neutros como enérgicos. Los blancos y grises permiten ambientes limpios y modernos. Además, suelen combinarse con amarillos, rojos o naranjas, para aportar vitalidad y energía.
En los despachos o estudios suele haber mucha luz natural, por lo que un buen color a implementar será el azul cielo, ya que estimula el pensamiento y la sensación de calma.
En los baños, como puede deducirse, los colores clave son el blanco, verde, azul y gris.
Además, influyen considerablemente la orientación de las estancias, y el clima de la región. Con los colores podemos buscar aplacar tanto el calor como el frío de nuestros hogares.
Como conclusión, podemos decir que la elección de colores resulta esencial para la armonía del hogar, y es un factor para tener en cuenta.